No es sencillo atrapar un pequeñín, ya se trate de un tornillo de gafas, de un tornillo de reloj o de un punto negro en la piel. Atrapar un pequeñín, requiere de habilidad, paciencia y unas buenas pinzas, que no solo nos permitirán capturar la pieza, sino también extraerla, fijarla o permitir atornillarla a su posición de origen. Unas buenas pinzas metálicas y de diferentes tamaños se convertirán en nuestro mejor aliado frente a trabajos que exigen de precisión y rigor.