Con frecuencia adquirimos malos hábitos posturales, tendiendo a encorvarnos y no caminar rectos. Con el tiempo esos malos hábitos posturales nos provocan dolores y molestias, así como contracturas y otras dolencias. Como ya iba notando esas molestias en las cervicales, me recomendaron probar con correctores. Desde que lo tengo me duele menos la cabeza y me siento más erguida al andar.