Lo adquirí solo para moler semillas de linaza, chía y sésamo. Se obtiene distinto grado de molido según las pulsaciones que hago de forma intermitente para no acumular calor. He probado a molerlas todas a la vez y por separado. En muy pequeñas cantidades y en cantidades moderadas.
Por su aceite natural las de sésamo sobre todo se pegan al fondo incluso aunque agite el contenido e incline el molinillo antes de la pulsación; por lo cual las del fondo quedan reducidas a polvo y las de arriba hechas pedacitos de diferente tamaño.
La tapa se extrae con excesiva facilidad. Habría preferido al menos una mínima resistencia. La ventaja es que hasta no encaja no funciona por lo que se reduce el riesgo de que se salga el contenido.
Tiene el detalle del cepillo para su limpieza, aunque tanto el molinillo como la tapa tienen demasiados relieves por los que se mete el polvo de la molienda y eso dificulta una buena limpieza.
Consejo: ya que no se puede mojar muelo miga de pan tras su uso para remover los restos de grasa.