La presentación es bastante buena, ya que aunque la caja es de cartón reciclado está orientada a no descubrir lo que guarda el interior con cierto toque vintage. El masturbador viene en una bolsita de saco. La textura, bastante agradable, muy suave. El orificio de la vagina algo estrecho, por lo que se hace conveniente usar lubricante. El de la boca también, pero es algo más ancho que el otro. Algo incómodo resulta ver que los dos orificios están comunicados, por lo que el "regalito" es posible que se nos esparrame fuera. Pero bueno, en lineas generales, bastante bien