Soy persona de pie delicado, y muchos zapatos me han hecho sufrir o han terminado abandonados ante la imposibilidad de poder llevarlos un día entero.
Al final, con el tiempo, he terminado por utilizar marcas como fluchos o pikolinos que siempre me han dado muy buen resultado, en cuanto a comodidad se refiere.
Con estos zapatos de la marca Camel, me he llevado una gran sopresa ya que son tremendamente cómodos, como un guante. Desde que llegaron, he podido llevarlos un día entero sin que me acuerde de que los llevo puestos.
El nivel de calidad se ve excelente, la piel es muy suave y el diseño de los zapatos es bonito.
Lo que menos me gusta es que la punta y tacones tengan un ligero oscurecimiento, en la foto no se apreciaba tanto como en la realidad, pero eso seguro que carecerá de importancia cuando el betum empiece a hacer efecto, aspecto que sucede sobre todo en los zapatos marrones .
El piso es de una goma, con una consistencia relativamente blanda, lo que los hace muy cómodos al andar, como acolchados.
Quitándo el tema del color, ahora que estan nuevos, me encantan. Veremos como se comportan durante el paso del tiempo.