En primer lugar la presentación del cuenco, nos viene acomodado en un una bolsa de plástico gordito y cartón por encima por lo que el cuenco no va a arañarse ni a sufrir desperfectos hasta que lo recibamos, lo cual es de agradecer.
Es un cuenco de acero inoxidable, algo que es esencial en la cocina ya que con la comida no se juega, tiene un tacto suave y un acabado mate lo que hace que destaque para bien sobre otros cuencos con similares características (suelen ser acabados brillantes)
El tamaño es ideal ya que en 2,25L podemos hacer ¡todo tipo de malabares en la cocina!
Viene una escala con las medidas dentro del cuenco por lo que es ideal para que hagamos nuestras recetas sin necesidad de un medidor adicional y creo que lo más importante y a destacar sobre el cuenco es que la base es de goma antideslizante por lo que podremos preparar postres, ensaladas, bases de pizza... lo que se nos ocurra con la comodidad del agarre del cuenco a la superficie de cocina.